Pongo a su disposición el artículo que salió el día de hoy 29 de Septiembre en el famoso periódico de negocios THE WALL STREET JOURNAL AMERICAS donde habla un poco sobre la crisis financiera de la que hasta hoy es considerada la economía más fuerte y más grande de todo el planeta: la poderosa nación de Estados Unidos de Norte América. Analicemos pues el panorama que contemplan los especialistas en finanzas y economía para ésta gran nación y saquemos nuestras propias conclusiones.
El artículo dice:
Justin Lahart y Kelly Evans
"El plan que el Congreso estadounidense esbozó durante el fin de semana para rescatar al sistema financiero ofrece un bálsamo muy necesitado por los golpeados mercados de crédito. Aun así, es poco probable que pueda evitar que la mayor economía del mundo caiga en una recesión. Las últimas noticias económicas han sido poco alentadoras. En una señal de que el mercado inmobiliario sigue deteriorándose, las ventas de casas nuevas cayeron abruptamente el mes pasado, informó la semana pasada el departamento de Comercio de EE.UU. La confianza de los consumidores sigue en declive y los indicadores semanales de ventas minoristas muestran que los compradores están reduciendo los gastos. Los expertos anticipan que el informe de desempleo del viernes indique que la economía perdió 150.000 empleos este mes."Desafortunadamente, las personas están en lo cierto al esperar una recesión en estos momentos", dice Barry Eichengreen, un economista de la Universidad de California en Berkeley.El consumo está sufriendo: está a punto de caer en el tercer trimestre de este año y posiblemente también en el cuarto. Esto marcaría el primer descenso en el consumo trimestral desde la recesión de 1990-1991.Los estadounidenses están lidiando con un desempleo creciente y con precios de combustible y de alimentos más altos. En medio de una crisis financiera protagonizada por la caída de los precios inmobiliarios y la quiebra de los mercados hipotecarios, un auge del refinanciamiento hipotecario al estilo de 2001 no es una opción."
En una época de crisis como la que se experimenta actualmente de manera global: crisis alimentaria, crisis de inseguridad, crisis familiar y más reciente y la más mencionada en las últimas semana la "crisis financiera", es imperativo que hagamos una pausa en nuestras vidas y nos detengamos a pensar por un momento en los tiempos tan difíciles y tan importantes en que estamos viviendo. Nuestro mundo se está colapsando poco a poco ante nuestros ojos y lo más lamentable de todo es que muchas veces estamos tan acostumbrados a escuchar y ver los hechos que nos rodean que no somos capaces de reaccionar ante la magnitud de tales acontecimientos que marcarán el rumbo de nuestras vidas y de este mundo en decadencia.
¿QUÉ ESTA SUCEDIENDO? es la pregunta que deberíamos hacernos hoy más que nunca. La respuesta que he encontrado es que cada día el hombre se está alejando más y más de la voluntad de Dios. Con nuestras actitudes de indiferencia, de rechazo a las cosas divinas y por confiar en nuestras propias riquezas, aferrándonos a las cosas materiales, lo que estamos haciendo es decirle a Dios que no lo necesitamos y que podemos vivir sin él.
La actual crisis económica deja en total evidencia lo frágil y vulnerable del sistema financiero mundial en el cual muchos hombres, familias y organizaciones confían y ponen todas sus esperanzas para asegurar su patrimonio y su futuro.
La buena noticia es que Dios nunca nos abandona y siempre está listo para atender nuestras necesidades, El quiere lo mejor para cada uno de sus hijos. No se nos olvide que solamente Dios nos puede ofrecer seguridad en todos los aspectos de la vida. La economía que Dios nos ofrece es un sistema financiero perfecto, no tiene deficiencias y es el más seguro y saludable de todos. En la Biblia nos dice "No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan." (Mateo 6:19-20)
Aún hay esperanza para nuestras vidas, siempre y cuando aceptemos el plan de Dios para cada uno de nosotros. No importa lo que pase en el mundo y no importa las crisis que vengan, Dios ha prometido estar con nosotros todos los días. Solamente hay que confiar en sus promesas y hacer su voluntad.
Que Dios los bendiga y les dé sabiduría para librarse de muchas crisis.
El artículo dice:
Justin Lahart y Kelly Evans
"El plan que el Congreso estadounidense esbozó durante el fin de semana para rescatar al sistema financiero ofrece un bálsamo muy necesitado por los golpeados mercados de crédito. Aun así, es poco probable que pueda evitar que la mayor economía del mundo caiga en una recesión. Las últimas noticias económicas han sido poco alentadoras. En una señal de que el mercado inmobiliario sigue deteriorándose, las ventas de casas nuevas cayeron abruptamente el mes pasado, informó la semana pasada el departamento de Comercio de EE.UU. La confianza de los consumidores sigue en declive y los indicadores semanales de ventas minoristas muestran que los compradores están reduciendo los gastos. Los expertos anticipan que el informe de desempleo del viernes indique que la economía perdió 150.000 empleos este mes."Desafortunadamente, las personas están en lo cierto al esperar una recesión en estos momentos", dice Barry Eichengreen, un economista de la Universidad de California en Berkeley.El consumo está sufriendo: está a punto de caer en el tercer trimestre de este año y posiblemente también en el cuarto. Esto marcaría el primer descenso en el consumo trimestral desde la recesión de 1990-1991.Los estadounidenses están lidiando con un desempleo creciente y con precios de combustible y de alimentos más altos. En medio de una crisis financiera protagonizada por la caída de los precios inmobiliarios y la quiebra de los mercados hipotecarios, un auge del refinanciamiento hipotecario al estilo de 2001 no es una opción."
En una época de crisis como la que se experimenta actualmente de manera global: crisis alimentaria, crisis de inseguridad, crisis familiar y más reciente y la más mencionada en las últimas semana la "crisis financiera", es imperativo que hagamos una pausa en nuestras vidas y nos detengamos a pensar por un momento en los tiempos tan difíciles y tan importantes en que estamos viviendo. Nuestro mundo se está colapsando poco a poco ante nuestros ojos y lo más lamentable de todo es que muchas veces estamos tan acostumbrados a escuchar y ver los hechos que nos rodean que no somos capaces de reaccionar ante la magnitud de tales acontecimientos que marcarán el rumbo de nuestras vidas y de este mundo en decadencia.
¿QUÉ ESTA SUCEDIENDO? es la pregunta que deberíamos hacernos hoy más que nunca. La respuesta que he encontrado es que cada día el hombre se está alejando más y más de la voluntad de Dios. Con nuestras actitudes de indiferencia, de rechazo a las cosas divinas y por confiar en nuestras propias riquezas, aferrándonos a las cosas materiales, lo que estamos haciendo es decirle a Dios que no lo necesitamos y que podemos vivir sin él.
La actual crisis económica deja en total evidencia lo frágil y vulnerable del sistema financiero mundial en el cual muchos hombres, familias y organizaciones confían y ponen todas sus esperanzas para asegurar su patrimonio y su futuro.
La buena noticia es que Dios nunca nos abandona y siempre está listo para atender nuestras necesidades, El quiere lo mejor para cada uno de sus hijos. No se nos olvide que solamente Dios nos puede ofrecer seguridad en todos los aspectos de la vida. La economía que Dios nos ofrece es un sistema financiero perfecto, no tiene deficiencias y es el más seguro y saludable de todos. En la Biblia nos dice "No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan." (Mateo 6:19-20)
Aún hay esperanza para nuestras vidas, siempre y cuando aceptemos el plan de Dios para cada uno de nosotros. No importa lo que pase en el mundo y no importa las crisis que vengan, Dios ha prometido estar con nosotros todos los días. Solamente hay que confiar en sus promesas y hacer su voluntad.
Que Dios los bendiga y les dé sabiduría para librarse de muchas crisis.