domingo, 20 de enero de 2008

Entrevista con Warren Buffett


Hubo una entrevista de una hora en CNBC con Warren Buffett, la segunda persona más rica del mundo en el 2005, quien donó $31 mil millones de dólares para caridad. He aquí algunos aspectos muy interesantes de su vida:

1. Compró su primer acción a los 11 años y se lamenta de haber empezado demasiado tarde.

2. Compró una pequeña granja a los 14 años con sus ahorros provenientes de repartir periódicos. 3. Todavía vive en la misma pequeña casa de 3 cuartos en Omaha que compró luego de casarse hace 50 años. Él dice que tiene todo lo que necesita en esa casa. Su casa no tiene ningún muro o reja.

4. Él maneja su propio carro a todo lado y no anda con chofer o guardaespaldas.

5. Nunca viaja en jet privado, a pesar de ser el dueño de la compañía de jets privados más grande del mundo.

6. Su compañía, Berkshire Hathaway, es dueña de 63 compañías. Él le escribe sólo una carta cada año a los CEOs de estas compañías, dándole las metas para el año. Nunca convoca a reuniones o los llama regularmente.

Él le ha dado dos reglas a sus CEOs. Regla número 1: No perder nada del dinero de sus accionistas. Regla número 2: No olvidar la regla número 1.

7. Él no socializa con la gente de la alta sociedad. Su pasatiempo cuando llega a casa es prepararse palomitas de maíz y ver televisión.

8. Bill Gates, el hombre más rico del mundo, lo conoció apenas hace 5 años. Bill Gates pensó que no tenía nada en común con Warren Buffett. Por esto, programó la reunión para que durara únicamente media hora. Pero cuando Gates lo conoció, la reunión duró diez horas y Bill Gates se volvió un devoto de Warren Buffett.

9. Warren Buffet no anda con celular ni tiene una computadora en su escritorio. Su consejo para la gente joven: Aléjese de las tarjetas de crédito e invierta en usted. Recuerde:

A. El dinero no crea al hombre, sino que fue el hombre el que creo el dinero.

B. La vida es tan simple como usted la haga.

C. No haga lo que los otros digan. Escúchelos, pero haga lo que lo hace sentir mejor.

D. No se vaya por las marcas. Póngase aquellas cosas en las que se sienta cómodo.

E. No gaste su dinero en cosas innecesarias. Gaste en aquellos que de verdad lo necesitan.

F. DESPUÉS DE TODO, ES SU VIDA. ¿PARA QUÉ DARLE LA OPORTUNIDAD A OTROS DE MANEJÁRSELA?

jueves, 10 de enero de 2008

Mejor aprenda a resolver sus problemas financieros


Me encontré un artículo muy interesante en la sección de finanzas del periódico "el economista" http://www.eleconomista.com.mx/ que quiero compartir con todos ustedes.

Habla sobre recomendaciones para poder salir adelante con nuestros problemas financieros, ya que es muy común que a principio de año tengamos dificultades con la famosa "cuesta de Enero".

Recuerde que el mal uso de tarjetas y las compras excesivas, entre otras actitudes, podrían llevarlo a cargar una serie de deudas a veces impagables. Recuerde que, a pesar de que no existen soluciones mágicas, sí hay sugerencias que le pueden ayudar a enfrentarlas.
Pongamos atención a ellas:


Como ya hemos mencionado, no existen reglas mágicas que puedan sacar a todo el mundo de sus problemas financieros.
Sin embargo, sí hay algunas sugerencias que nos pueden ayudar, mismas que presentaremos a continuación.
Si uno tiene familia, es importante que todos participen, ya que ninguna persona puede hacer el trabajo sola.
Por lo tanto, asegúrese de que su cónyuge y sus hijos entiendan que la familia está pasando por problemas financieros y acuerden, junto con usted, tomar los pasos que les ayudarán a recuperarse.
1. Formule un presupuesto realista, y apéguese estrictamente a él. Esto significa que tendrá que revisar periódicamente las cifras, y que tendrá que reajustar su gasto y sus hábitos de consumo.
2. No realice compras impulsivas. Cuando vea algo que no ha planeado comprar, no lo haga. Vaya a su casa y piense sobre eso. Ya verá que difícilmente volverá a la tienda para comprarlo.
Nunca porte dinero o tarjetas de crédito si no tiene pensado realizar alguna adquisición. Esto le evitará muchos dolores de cabeza.
3. Evite las “grandes baratas”. Comprar un artículo que vale 5,000 pesos a un precio rebajado de 4,000, no siempre se traduce en un ahorro de 1,000 pesos.
Si usted, para empezar, ni siquiera tenía la necesidad de adquirir ese objeto, significa que gastó 4,000 pesos de manera totalmente innecesaria.
4. Compre sólo lo que pueda pagar en el momento. Si no cuenta con los recursos financieros suficientes para realizar una adquisición, no lo haga basándose en su ingreso futuro, ya que algunas veces éste no se materializa.
Una alternativa es guardar todas sus tarjetas de crédito en un cajón bajo llave (o de plano, cancelarlas) y comprometerse a vivir sin crédito por un tiempo.
5. Evite altas rentas o pagos de hipotecas. Uno siempre puede cambiarse a algún lugar en donde tenga que pagar una renta menor.
En caso de tener un crédito hipotecario, considere un refinanciamiento si considera que no puede hacerle frente a su mensualidad actual, e incremente sus pagos en el momento en que sus ingresos suban.
6. Trate de no cancelar sus seguros. Si la situación apremia, puede tratar de recotizarlos, buscando una suma asegurada menor o un deducible mayor. No tenerlos podría significar un problema mayor.
7. Evite ser obligado solidario o fiador de un préstamo para otra persona. Su firma le obliga como si usted fuese el acreditado principal. Uno nunca puede estar seguro que la otra persona vaya a pagar.
8. Evite obligarse conjuntamente con otras personas que tengan hábitos de consumo cuestionables, incluyendo parientes cercanos. Si, por ejemplo, usted le da a algún pariente una tarjeta adicional, y éste incurre en alguna falta, usted será el responsable.
9. No haga inversiones de alto riesgo, como especulaciones con algún bien raíz o en bolsa. Por el contrario, cuando uno tiene problemas financieros debe invertir de manera conservadora, en certificados de depósito o pagarés bancarios, o en sociedades de inversión de liquidez diaria y con bajo riesgo asociado.
10. Encuentre alternativas para el gasto. Por ejemplo, en lugar de ir a un restaurante, puede organizar un día de campo familiar. Cuando alguien le proponga una comida, mejor sugiérale verse en el museo, o en una caminata por el parque. En lugar de comprar películas, considere verlas en televisión o sacar algún libro de la biblioteca.

martes, 8 de enero de 2008

Empezando un “verdadero” Felíz Año Nuevo


Al inicio de un nuevo año vienes también los desafíos normales y cotidianos que la vida nos presenta. Uno de los desafíos más importantes es sin lugar a dudas el aspecto financiero, el cual, si no se hace una planeación adecuada para el manejo de nuestros recursos suele representar importantes dolores de cabeza y desajustes en los hogares.
Para poder llegar a fín de año con tranquilidad es necesario tomar en cuenta algunos consejos sencillos que, si los ponemos en práctica, nos ayudarán a cumplir con el objetivo de disfrutar durante todo el año de una libertad financiera con la que siempre hemos soñado.
En primer lugar y lo más importante que podemos hacer es pedir la dirección de Dios en el manejo de nuestras finanzas. Pedirle que nos capacite y nos llene de Su sabiduría para poder tomar las mejores decisiones con nuestros recursos. La Biblia nos dice en Proverbios 5:1 “Hijo mío, está atento á mi sabiduría, Y á mi inteligencia inclina tu oído”.
Después de hacer lo anterior necesitamos elaborar nuestro plan financiero, conocido comúnmente como presupuesto, el cual nos ayudará a tener mejor control sobre los gastos en que estamos incurriendo y de esa manera nos daremos cuenta en qué cosas estamos gastando nuestros recursos.
Debemos evitar lo más que se pueda incurrir en deudas, tanto con instituciones financieras como con personas físicas que se dedican a prestar con altos intereses. En la Biblia encontramos el siguiente consejo que se le dio a una viuda que su marido la dejó con deudas: “…Ve, y vende el aceite, y paga a tus acreedores; y tú y tus hijos vivid de lo que quedare.” 2 Reyes 4:7. Les puedo asegurar que los acreedores no perdonan y son un gran problema constantemente. Por eso hay que evitarlos lo más que se pueda.
Este año hay que hacer un esfuerzo importante, si es que no lo hemos hecho, por ahorrar una parte de nuestro ingresos. Ese ahorro en el futuro nos será de gran utilidad para un imprevisto, alguna emergencia o simplemente adquirir un bien con un valor elevado.
Estos son unos sencillos consejos que le serán muy útiles en el manejo de sus finanzas, trate de seguirlos y le aseguró que al finanlizar este año 2008 y mirar hacia atras usted experimentará una sensación de gozo y éxito al mirar los logros que ha alcanzado con sus recursos.
Más adelante trataré de hablar más detalladamente sobre cada uno de estos consejos y muchos más que son importantes en nuestras finanzas personales.

sábado, 5 de enero de 2008

¿GASTAR O AHORRAR?


Existe un dicho muy popular en el ambiente de las finanzas personales que dice: “Si gastas más de lo que ganas, estás acumulando pobreza; si ganas más de los que gastas, estás acumulando riqueza”.
Parece un poco confusa esta declaración, pero en realidad no lo es; ya que si la analizamos cuidadosamente, esto es algo muy fácil de entender.
Veamos un ejemplo sencillo para comprender mejor este pensamiento:
Si la familia Hernández tiene un ingreso mensual de $10,000 pesos, y durante el mes tuvieron gastos de $9,500 pesos, ellos están ahorrando $500 pesos, en otras palabras, están acumulando riquezas por $500 pesos, los cuales podrán utilizar más adelante para hacerle frente a cualquier imprevisto de la familia. Por otra parte, la familia Pérez tiene el mismo ingreso mensual de $10,000 pesos, pero sus gastos fueron de $10,200 pesos, quiere decir que están acumulando pobreza por $200 pesos, porque tuvieron que recurrir a una deuda con alguien para poder cubrir todos sus gastos.
Según una encuesta realizada por Consulta Mitofsky, “en México sólo el 43% de los hogares acostumbran ahorrar alguna cantidad del gasto mensual”.
Podemos darnos cuenta que la cultura del ahorro en México no es todavía una costumbre y en algunos casos ni siquiera una posibilidad.
Desafortunadamente esto no es muy diferente en los hogares de nosotros los crisianos; a pesar de todos los conocimientos y luz que tenemos, muchas veces sufrimos por causa del dinero; pero esto no significa que no podemos cambiar la manera de manejar nuestras finanzas; la buena noticia es que si seguimos los consejos de Dios, El nos puede ayudar a mejorar nuestra situación financiera, para eso necesitamos en primer lugar reconocer a Dios como creador y dueño de todas las cosas, aún de nosotros mismos, de esta manera estaremos aceptando que todo lo que tenemos y poseemos no es de nosotros sino de nuestro Padre celestial y reconoceremos que somos simplemente mayordomos suyos, los cuales tenemos la obligación de cuidar fielmente lo que el Señor nos a confiado.
En segundo lugar necesitamos un plan financiero de acuerdo a nuestras necesidades para controlar los gastos y poder administrar sabiamente los recursos que tenemos.
La Biblia da consejos muy razonables a las familias acerca de la manera de hacer un plan financiero:
Prov. 27: 23
“Considera atentamente el estado de tus ovejas, cuida a tus rebaños ”
Para elaborar ese plan lo que debemos hacer es identificar cuáles de los gastos que realizamos son necesidades y cuales son deseos: Una necesidad es algo sin lo que usted no puede vivir: como comida, ropa y techo. Un deseo es algo que a usted le gustaría tener realmente, pero que puede ser sustituido por otra cosa. Teniendo en cuenta esto, es cuestión de elaborar un presupuesto que le ayude a controlar sus salidas de efectivo. Fíjese prioridades para gastar. Conozca sus límites y ajústese a ellos. Busque soluciones creativas y luego escriba su plan.
Es importante que dentro de su plan financiero (presupuesto) incluya una partida para el ahorro. Los especialistas recomiendan que éste corresponda mínimo al 8% de nuestros ingresos, es decir si ganamos $10,000 pesos; debemos ahorrar $800 pesos.
Proverbios 22:7 dice: “El rico se enseñorea de los pobres, y el que toma prestado es siervo del que presta”. Hay que tener en cuenta que siempre surgen imprevistos en las familias, y es mucho mejor tener un “colchón” al cual podamos acudir en caso de alguna emergencia, para no tener necesidad de recurrir a deudas o préstamos no planeados, los cuales causarían desajustes económicos en la familia y además nos hacen cautivos de nuestros acreedores.
Por último, la Biblia no prohíbe estar en deuda, pero sí nos recomienda que las evitemos lo más que se puedan. Recuerde que la clave está en controlar nuestros gastos y ahorrar lo más que se pueda. Bosquejar qué es lo que quiere y cómo conseguirlo le ayudará a hacerse cargo de su propia situación financiera, y a reducir un poco el estrés de la vida cotidiana al mismo tiempo que le brindará seguridad para su hogar.